Hace 15 años Katina Medina Mora visitó Morelia como asistente de producción, esta vez asiste como directora al 21er Festival Internacional de Cine de Morelia
En una tarde que prometía ser inolvidable, la directora mexicana Katina Medina Mora Nieto presentó su obra maestra, «Latido», como parte del programa del 21er Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM). La película, que se proyectó en la Sección de Largometraje en Competencia, es un conmovedor relato que destila emoción y controversia a partes iguales.
«Latido» ofrece una mirada cruda a dos mujeres cuyas vidas se entrelazan en un viaje emocional intenso. Emilia, una prometedora bailarina de 16 años, ve sus sueños profesionales truncados por un inesperado embarazo. Por otro lado, Leonor, de 45 años, lucha desesperadamente por concebir, recurriendo a tratamientos científicos avanzados, como la fertilización in vitro.
Marina de Tavira, quien da vida a Leonor, confesó que fue la primera vez que una película se escribió específicamente para ella, y se sumergió en el papel de una mujer que lucha incansablemente por la maternidad, un viaje solitario que muchas mujeres enfrentan incluso en relaciones de pareja. La interpretación magistral de De Tavira toca el corazón de los espectadores, mostrando la desesperación y la fuerza de su personaje de manera impresionante.
Camila Canónico, quien interpreta a Emilia, también deslumbra con su actuación. Emilia no busca la maternidad y se encuentra con un embarazo no deseado. La película explora la presión que sufren las mujeres jóvenes en esta situación y cómo a veces se ven obligadas a tomar decisiones que no quieren. Canónico lleva a la pantalla la lucha de Emilia por encontrar su propia voz y determinar su futuro en medio de circunstancias desafiantes.
La película es un reflejo íntimo de la maternidad desde dos perspectivas opuestas, lo que plantea preguntas profundas sobre la adopción, el aborto y la toma de decisiones sobre el cuerpo y el destino. La directora Katina Medina Mora Nieto habló sobre su deseo de abordar temas controvertidos, especialmente el aborto, en un momento en que la despenalización estaba en la mente de todos. «Latido» se adentra en las complejidades de la maternidad y desafía a la sociedad a no juzgar a las mujeres por las decisiones que toman.
La película, que se desarrolla en un contexto mexicano actual, destaca la falta de opciones y el estigma que rodea a las mujeres que enfrentan embarazos no deseados. Aboga por la empatía y el entendimiento en lugar de la condena.
El filme, protagonizado por Marina de Tavira, Camila Canónico y Teresita Sánchez, quien interpreta a la abuela de Emilia, es un homenaje al poder de la sororidad, la importancia de la elección y la fuerza de las mujeres en un mundo que a menudo les impone sus decisiones.
Katina Medina Mora, una asistente de producción que visitó Morelia hace 15 años, ahora regresa como directora, rodeada de un elenco y equipo mayormente femenino. El mensaje de unidad y apoyo resuena en cada fotograma de «Latido».
La obra, que explora la infertilidad, la maternidad no deseada y la búsqueda de identidad en medio de situaciones difíciles, es un hito cinematográfico que está destinado a perdurar en la memoria de los espectadores. «Latido» toca fibras sensibles, desafía convenciones y nos insta a comprender la complejidad de las vidas de las mujeres en una sociedad en constante evolución.
En el FICM, «Latido» ha dejado una impresión imborrable, y promete ser una de las películas más discutidas del festival, convirtiéndose en una voz poderosa en el diálogo en curso sobre los derechos de las mujeres y la maternidad en México.
Con información de Christopher Ballesteros