Las autoridades poco hacen para combatir el delito
Alrededor del 60% de las huertas de aguacate ubicadas en el municipio de Madero son ilícitas, deforestan los bosques para cultivar la fruta denominada “oro verde”.
Productores que sin importar el deterioro del medio ambiente, cambian el uso de suelo para obtener más dinero, el aguacate es un negocio más rentable.
La tala ilegal de árboles para fines comerciales fue denunciada por Julio Santoyo, integrante del Consejo Estatal de Ecología, quien lamentó que en los últimos años haya crecido de manera “indiscriminada” el número de plantaciones de la fruta.
“Este problema de la cosecha ilegal se da en lugares con altos índices de pobreza, donde los productores se aprovechan de los campesinos al comprarles sus tierras a muy bajo costo”, aseguró.
En entrevista, aseguró que aunado a la devastación de los bosques, la crisis hídrica se agudiza pues el aguacate es uno de los frutos que mayores cantidades de agua requiere para su producción.
En ese sentido, el presidente de la COEECO, Vicente Estrada Torres, precisó que si bien existen certificaciones sanitarias y actualmente laborales que deben de cumplir los productores aguacateros no así las ambientales pues se requieren estudios muy específicos para poder determinar cuántas de estas huertas se encuentran establecidas de manera ilegal.