Urgen a reconocer el aporte que los creadores han realizado al campo artístico de Michoacán
Pátzcuaro, Michoacán. Estudiosos de la cultura purépecha Kw’anískuyarani abordaron problemas, dificultades y propuestas sobre la pirekua, en su sesión en el Centro Cultural Antiguo Colegio Jesuita. Con las ponencias de Nestor Dimas Huacuz, Juan Zacarías, Ismael García Marcelino y Julián Martínez se abrió la discusión en torno.
Se tiene registros de compositores, de pirekuas, sones y abajeños, géneros musicales presentes en la cultura musical purépecha, desde finales del siglo XIX. Estos se cuentan por decenas en comunidades como Charapan, Zacán y San Felipe de Los Herreros, en la región serrana, por lo que es necesario recopilar las obras producidas, pues la mayoría permanece en el anonimato, puntualizó Dimas Huacuz.
Por su parte, Juan Zacarías señaló la necesidad de reconocer el aporte que los compositores purépecha han realizado al campo artístico de Michoacán y el país, pues la mayoría de ellos permanece en el olvido institucional.
Ismael García Marcelino hace una revisión crítica a las políticas de gobierno encaminadas a la “promoción” y fortalecimiento de la pirekua, que promueven la espectacularización de la tradición, erosionan la identidad purépecha y fetichizan las prácticas culturales indígenas, contario a lo que se pretende desde la institución.
Reconocer la importancia de la relación simbiótica entre compositor e intérprete, así como la relación entre la manifestación artística y las condiciones materiales o tecnológicas presentes en el contexto, nos servirá para transitar hacia una “construcción propositiva de realidades mejores para nuestra cultura”, finalizó Julián Martínez.
Se debe recordar que, desde el 2011, la pirekua forma parte de la lista de la UNESCO de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Óscar Valdovinos