Las dos mejores aficiones de la Liga de Expansión se iban decepcionados, aburridos y acalorados
Atlético Morelia nunca juega solo, y eso se demostró una vez más en el Estadio Ciudad de los Deportes, donde decenas de aficionados rojiamarillos se dieron cita para acompañar a su equipo, enfrentando a los potros de hierro del Atlante.
En la primera mitad no ocurrió mucho, los dos equipos se mostraron temerosos, tocando la pelota de un lado para el otro bajo el sol de mediodía en la colonia Nochebuena.
Los locales fueron el equipo “menos peor” teniendo un par de llegadas intrascendentes, y la más clara a cargo de Ronaldo González, que se encontró la pelota solo en el área pero la terminó estrellando en los pies de Antonio Torres, evitando la llamada “ley del ex” y llevándonos al descanso sin anotaciones.
Engelhart y Gustavo Ramírez se hicieron presentes en la segunda parte en lugar de los ex Aguacateros Quiroz y Flores.
Al ´51 se salvaba Morelia, Rolando González buscaba sorprender a Torres con un tiro bombeado desde medio campo, que a pesar de vencer al guardameta se encontró con el travesaño.
Unos minutos más tarde nuevamente avisaba el Atlante, su capitán el «Hobbit» Bermúdez generaba una jugada que él mismo concluía con un disparo fuera del área que acarició el poste izquierdo de la portería canaria.
Llegando el ´67 Vergara e Illescas salieron del terreno de juego para darle cabida a Saavedra y Tecpanécatl, pero el dominio en la posesión seguía siendo de los azulgranas. El último cambio fue Cardona por Juan Vega.
Se cumplían los noventa reglamentarios pero el cuarto árbitro mandaba siete minutos más, tratando de que la gente se fuera con una emoción; sin embargo, nunca llegó y las dos mejores aficiones de la Liga de Expansión se iban decepcionados, aburridos y acalorados.
Fuente: Omar Urbina/Ecos del Quinceo
