El gobernador del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla, declaró el pasado 23 de enero que los palenques o espacios para peleas de gallos están prohibidos
Las peleas de gallos en municipios de Michoacán tienen tiempo que han cobrado relevancia, muchas ocasiones se desarrollan de manera clandestina.
El problema es que se han convertido en espacios donde es común la violencia, ya sea por desacuerdo en las apuestas o por rivalidades personales, se convierten en sitios donde es común la práctica de delitos.
Para llevarlas a cabo, los organizadores no cuentan con los permisos que otorga la Secretaría de Gobernación, sin embargo, se desarrollan.
En las últimas tres semanas, las autoridades han desmantelado cuatro palenques clandestinos.
6 de febrero
En José Sixto Verduzco, agentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), recibieron una denuncia donde alertaban sobre la realización de peleas de gallos clandestinas, en la localidad de San Martín, ubicada en este municipio.
De inmediato, emprendieron un dispositivo de seguridad al sitio y al llegar, detectaron que se encontraba un palenque clandestino; por lo anterior, procedieron a su desactivación a fin de preservar el orden y la seguridad de la ciudadanía.
3 de febrero
En Paracuaro, se localizó un recinto donde se llevaban a cabo peleas ilegales de animales; los efectivos de las Secretarías de Seguridad Pública y de la Defensa Nacional (Sedena) aseguraron este viernes dos vehículos con armamento en su interior.
2 de febrero
Efectivos de las Secretarías de Seguridad Pública y de la Defensa Nacional en coordinación con la Guardia Nacional, localizaron e inhabilitaron un lugar donde se realizaban peleas clandestinas de animales, donde también aseguraron un laboratorio utilizado para la elaboración de drogas sintéticas.
22 de enero
En Jungapeo, un hombre falleció y tres más resultaron lesionados, luego de que varios sujetos armados dispararon con armas de fuego de alto poder en contra de los asistentes que se encontraban en un palenque clandestino ubicado en las inmediaciones de la cabecera municipal de Jungapeo, ubicado a unos 10 kilómetros de Zitácuaro.
El gobernador del Estado, Alfredo Ramírez Bedolla, declaró el pasado 23 de enero que estos lugares están prohibidos, los comparó con sitios que equivalen a delincuencia, e inseguridad.