A los manejadores de alimentos se les orienta sobre la manera correcta y con higiene de preparar los productos
La Fiesta de la Candelaria en Apatzingán es una tradición especial, hay venta de antojitos mexicanos a lo largo del trayecto de la capital a la comunidad de Acahuato, en un promedio de 14 kilómetros instalan puestos de comida.
Es por ello, que para evitar brotes de diarrea y cólera, entre los peregrinos que asisten personal de la Jurisdicción Sanitaria de Apatzingán ya implementaron un operativo sanitario en Acahuato, para proteger de posibles riesgos sanitarios a los más de 20 mil turistas religiosos.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria de Apatzingán, Abraham Espinoza Villa, señaló que ya visitan los establecimientos con venta de comida y se hacen muestreos al agua para uso y consumo humano, para prevenir enfermedades diarreicas; es por ello que se vigilan las buenas prácticas en la preparación, manejo de agua y alimentos, tanto en el hogar como en la vía pública, sobre todo porque se trata de peregrinos que llegan sedientos a beber agua.
Los verificadores sanitarios ya realizan actividades para clorar el agua de los tinacos, aljibes y piletas que se encuentren fuera de norma y hasta el momento han clorado 300 mil litros de agua, con lo que se garantiza que la población estará protegida del cólera.
A los manejadores de alimentos se les orienta sobre la manera correcta y con higiene de preparar los productos, además de que se les distribuyeron 60 mallas cubrepelo, 60 cubrebocas, y material de difusión para el fomento del agua hervida o clorada, y para el lavado adecuado a la hora de rellenar el garrafón.
Es así que se verificaron restaurantes, sanitarios públicos, mercados y puestos de comida, así como visitas de orientación a locales con alimentos, juguerías y marisquerías, ello sumado a la siembras de hisopos de moore, monitoreos de cloro residual en establecimientos y muestreos más de cloro residual en pipas, para vigilar que el agua para consumo humano sea potable y esté clorada.