Un total de 46 países han actuado ya para proteger a sus 2800 habitantes
Según un nuevo informe de situación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 5000 millones de personas en todo el mundo siguen desprotegidas frente a las nocivas grasas trans, lo que aumenta su riesgo de cardiopatías y muerte.
Desde que la Organización Mundial de la Salud pidió por primera vez en 2018 la eliminación mundial de las grasas trans producidas industrialmente -teniendo como meta su eliminación para 2023-, la cobertura poblacional de las políticas de mejores prácticas se ha multiplicado casi por seis.
Cuarenta y tres países ya han implementado políticas de mejores prácticas para abordar las grasas trans en los alimentos, con 2800 millones de personas protegidas en todo el mundo, de acuerdo con los datos recabados en el informe Cuenta atrás 2023 – Informe de la OMS sobre la eliminación mundial de las grasas trans 2022
Sin embargo, a pesar de los importantes avances, 5000 millones de personas en todo el mundo siguen expuestas a los devastadores efectos de las grasas trans sobre la salud, y el objetivo mundial de eliminarlas totalmente en 2023 sigue siendo inalcanzable.
Las grasas trans de producción industrial (también denominadas ácidos grasos trans de producción industrial) se encuentran habitualmente en alimentos envasados, productos de panadería, aceites de cocina y cremas para untar. El consumo de grasas trans es responsable de hasta 500.000 muertes prematuras por cardiopatías coronarias cada año en todo el mundo.