Migrantes mexicanos aterrorizados por las redadas masivas
Redacción: Saraí Rangel
Fotografía: cortesía DW
Existe un clima de miedo y nerviosismo entre la comunidad migrante, pues a poco más de una semana de que Donald Trump, tomó protesta como presidente de los Estados Unidos, ya se empiezan a ver las primeras redadas en escuelas, iglesias, albergues, centros comunitarios y de trabajo.
Artemio Arreola, de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Illinois, detalló que se han levantado restricciones para poder acceder a estas áreas sensitivas, a partir de una lista donde se cataloga como criminales a quienes han cometido faltas menores o administrativas.
“Lo que estamos viendo día a día, segundo a segundo es que se está preparando toda la infraestructura para venir más a las comunidades; eso no quiere decir que no han estado, han estado yendo a diferentes domicilios particulares con nombres muy concretos para para reportar a personas con el banderín de criminales”.
Dijo que en estos operativos participan todas las dependencias federales, no únicamente inmigración, sino también el FBI (Buró Federal de Investigaciones), y la DEA (Administración de Control de Drogas), donde Chicago se ha convertido en el epicentro de las deportaciones.
“Todavía no se ven los operativos al grado que él quiere o cómo van a ocurrir; lo que te digo es que está preparando toda la infraestructura y obviamente los mismos agentes van a hacer la persecución racial, qué quiere decir eso… de cómo luce, pues nada más que ver a la persona, ya saben que es indocumentado, ¿por qué?”.
El también miembro y fundador de los Clubes de Migrantes en Illinois, refirió que los connacionales están en todo el territorio estadounidense, y recordó que fueron los trabajadores esenciales los que sacaron adelante al país durante la pandemia, y ahora los etiquetan como indocumentados.
Además, dijo, de los 11 millones de indocumentados que se estima hay en Estados Unidos, alrededor de 6 millones son latinos y probablemente 5 millones sean mexicano; no obstante, existen familias mixtas y al deportar a una persona se lastima a la familia entera. “Estamos aterrorizados”, afirmó.